Las grasas y los aceites están presentes en todo momento en nuestra vida. Las utilizamos en nuestra alimentación, en nuestro  aseo e higiene, en la conservación de nuestra salud, y en innumerables productos y objetos que utilizamos y/o consumimos diariamente. Nuestra vida no sería posible, o al menos sería muy diferente, sin las grasas y los aceites, y en general sin los lípidos, a los que genéricamente pertenecen las grasas y los aceites. 

 

A pesar de su importancia, la palabra grasa tiene un origen etimológico poco atractivo. Deriva del latín "crassus", que significa grueso, denso, y también sucio. En cambio, la palabra lípido, se origina del griego "lipos", que significa "grasas para alimentarse" o "grasas para unciones sagradas". 

La palabra aceite se origina del latín "oleo", que a su vez deriva del griego "elaca", que significa "olivo", árbol de quien se obtiene el "rey de los aceites", el aceite de oliva.

 

Bibliografia 

https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182005000200002&lang=pt